Plantas medicinales

Las plantas medicinales poseen muchas propiedades en común con frutas y hortalizas en su estado natural y pueden aumentar el caudal de vitalidad así como fortalecer el cuerpo y la mente.

Generalmente, no suelen tener una acción específica para una enfermedad determinada, sino que actúan para aumentar las fuerzas auto-curativas del organismo. También favorecen la eliminación de sustancias perjudiciales para el ser humano.

Todas las plantas, incluidas las plantas medicinales, contienen parte de celulosa, hidrocarbonados y una pequeña cantidad de albúmina.

Estas sustancias nutritivas no les dan apenas valor. En cambio, su riqueza en minerales merecen más atención, ya que muchas enfermedades tienen su origen, en gran medida, en la carencia de estos: yodo, sodio, fósforo, azufre, hierro o silicio por citar algunos.
Plantas medicinales: el Brezo
Cabe resaltar las propiedades estimulantes que poseen algunas y que benefician las funciones de nuestros órganos.

Además, las plantas medicinales, poseen otras sustancias muy beneficiosas:

  • Secretinas: estimulan la secreción de las glándulas digestivas.
  • Hormonas: algunas benefician la cicatrización, otras regulan el desarrollo, el crecimiento, maduración en la pubertad y los procesos reproductivos del cuerpo humano.
  • Flavonas: ayudan a eliminar las sustancias de fatiga en el corazón y músculos, ejercen una acción tonificante sobre los vasos sanguíneos y aumentan la cantidad de orina.

Preparación de las plantas medicinales

En función de las partes extraídas, su estado o propiedades, las tisanas de plantas medicinales, se pueden elaborar de diversas maneras:

  • En infusión: para las partes blandas (hojas, flores, hierbas), se preparan en agua precalentada.
  • Cocimiento: para partes duras (troncos, raíces, semillas, cortezas), hervidas a fuego lento.
  • Maceración: método útil para no perder propiedades en plantas sensibles al calor.
  • Zumos: para plantas frescas, recién recolectadas.
  • Polvos: para plantas secas, se toman disolviéndolos en agua.
  • En ensalada: se toman crudas (berros, diente de león, achicoria)
  • Tinturas: se toman diluidas en agua.

En cualquier caso, pide consejo en una herboristería, te recomendaran el mejor tratamiento y preparación dependiendo de tus dolencias.

Foto: Lalo Guerra