La importancia de un descanso de calidad

Dormir en estos tiempos tan agitados que nos ha tocado vivir, donde apenas tenemos tiempo para respirar, comer con tranquilidad o disfrutar de nuestras familias y ocio se ha convertido en un difícil reto, pero tenemos que prestar especial atención al tiempo que empleamos para descansar.

Un sueño de calidad es igual a salud. Ante el eterno debate de cuantas son las horas necesarias para que nuestro cuerpo y mente repongan energías, solo cabe constatar que cada individuo requiere de un intervalo que depende de varios factores: actividad, edad, estado físico, etc., solo hay que prestar atención a las señales que nos lanza nuestro organismo.

Dormir bien

Según el Ministerio de Sanidad en su documento: Unidad del sueño. Estándares y recomendaciones lo optimo es dormir entre 7 y 8 horas para conseguir que nuestro organismo alcance el estado ideal de rendimiento.

Nuestro reloj biológico nos demanda dormir de forma natural durante la noche, como hacían nuestros abuelos, pero con la salvedad  de que hoy en día hay múltiples factores que impiden ese sueño de calidad: contaminación acústica y lumínica, horarios laborales, cenas tardías…

Y es que, en comparación con nuestros ancestros, hemos perdido dos horas de sueño: ellos se acostaban a las ocho de la tarde y se levantaban a las cuatro de la madrugada, horario más acorde al ciclo de luz natural.

Dormir bien

Tan importante como descansar el tiempo necesario, son las condiciones:

  • Es conveniente invertir en un colchón de calidad, es el lugar donde vamos a pasar unas cuantas horas tumbados.
  • Muy importante es dormir en absoluta oscuridad y silencio, con una buena temperatura y confort.
  • Cenar temprano y ligeramente.
  • Evitar el consumo de estimulantes (café, alcohol, té, chocolate, refrescos de cola, etc) unas horas antes de acostarse.
  • Tampoco es conveniente desarrollar actividades de alto rendimiento físico antes de acostarse, ni hacerlo con hambre o sed.
  • Procurar ir decreciendo la actividad para llegar relajado a la cama.
  • Y sobre todo intentar dejar los problemas para el día siguiente.

Los beneficios de un descanso de calidad son innumerables:

  • Ayuda a mantener tu peso ideal. Si nos descansas en condiciones, no repones energías por eso tu organismo te va a exigir más ingesta de alimentos. Además, el estrés y la falta de sueño provocan acumulación de grasas y estimulan una hormona que aumenta el apetito (ghrelina)
  • Favorece a la calidad de la piel pues las células se regeneran con mayor facilidad. Los ojos recuperan la rodopsina descompuesta por la acción de la luz y se vuelven más blancos y brillantes. Y obviamente, desaparecen las bolsas y ojeras.
  • Ayuda a nuestro cerebro a potenciar nuestra capacidad retentiva y mejorar los procesos racionales.
  • Metabólicamente reduce el riesgo de hipertensión, ayuda al sistema inmunológico, facilita la oxigenación de las células al mantener una respiración acompasada, mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular, contribuye al control de la obesidad y la diabetes tipo 2, entre otras muchos beneficios.

Así pues, un buen descanso te ayudara a vivir mejor. Buenas noches y felices sueños.