Beneficios de la nutricosmética
Nutricosmética, este término que cada vez oímos más, es sencillamente una forma sana y fiable de cuidarnos por dentro y que se aprecia desde fuera.
También conocida como “cosmética oral” o “cosmética de 3ª generación”, la nutricosmética, en palabras del Doctor Manuel Jiménez Ucero, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Terapéutica y Nutricosmética:
“son un conjunto de sustancias, muchas de ellas esenciales, que el cuerpo no puede fabricar y que han de ser aportadas desde el exterior por medio de los alimentos o, en su defecto, por estos suplementos alimentarios”.
En realidad, la nutricosmética no se trata de un producto novedoso. Hace ya unos 10 años, la cantante Madonna reveló que tomaba capsulas de antioxidantes para mantener a raya el envejecimiento. Pero ya Hipócrates (460 a.C-370 a.C.) sugirió: “somos lo que comemos”.
En definitiva, según la definición del reglamento europeo, son “productos alimenticios cuyo fin es complementar la dieta, consistentes en fuentes concentradas de nutrientes, comercializados en cápsulas o polvos y que deben tomarse en pequeñas cantidades”.
Hay que tener en cuenta que, igual que la cosmética tradicional no tiene poderes milagrosos, la nutricosmética tampoco hace prodigios.
Es muy importante no descuidar la alimentación, el ejercicio y todos los hábitos saludables. Lo ideal es utilizarlas complementariamente, ya que combinándolas se puede optimizar el resultado deseado. Mientras una cuida y proteje las capas más superficiales de la piel, la otra actúa por dentro.
Contraindicaciones de la nutricosmética
Realmente existen muy pocas, pero hay que señalar que en casos puntuales deben evitarse algunos componentes en función de ciertas patologías:
- Hipertensión: evitar productos con cafeína.
- Acné: cuidado con los suplementos que contengan vitamina B
- Depresión, cáncer, VIH: la hierba de San Juan puede aumentar el efecto de algunos medicamentos. Cuidado también si se están tomando anticonceptivos.
- Diabetes: el ginseng puede bajar los niveles de azúcar en la sangre.
- Si se toman anticoagulantes evitar el consumo de ginkgo biloba, pues puede aumentar el riesgo de hemorragias.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y menores de edad, deberían evitarlos porque no existen estudios que avalen su eficacia y seguridad.
En cualquier caso, si se está tomando algún medicamento, lo mejor es consultar al médico.
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