Cuando decidí dedicarme profesionalmente al mundo de la estética y aposté por hacerme masajista, me movía un irrefrenable ímpetu por ayudar a los demás. Y es que para mí la estética, aunque a algunos pueda sonar banal, es el medio por el que consigo (o al menos intento) llevar bienestar a las personas.

Creo que tiene que haber algo de vocacional en nuestra profesión, querer solucionar problemas y sentirte realizada por ello. Pero además, es imprescindible una buena formación.

Encontrar buenos formadores de masajistas en Valladolid no es tarea fácil, pero como dicen mis queridos gallegos: «haberlos haylos».
Masajistas en Valladolid
Y cada vez hay más jornadas en diferentes centros de Valladolid donde acuden grandes profesionales a impartir cursos intensivos de fin de semana para especialización y reciclaje de masajistas profesionales.

Uno de ellos (y no me pagan por decirlo) es el CVE (Centro Vallisoletano de Masaje). Entre otros, han acudido profesionales de la talla del Dr. Sagrera Ferrandiz o Mila Ferrer.

Encontrar masajistas en Valladolid

En cualquier caso, hoy en día es relativamente sencillo encontrar buenos masajistas utilizando Google y un poco de sentido común. Si se introduce un término en el buscador como masajistas Valladolid, obtendrás alrededor de medio millón de resultados. Hay que bucear un poco para sacar conclusiones acertadas, pero al final descubrirás que no faltan buenos masajistas en Valladolid, solo hace falta buscar un poco, leer opiniones y visitar sus páginas.

Pero como decía al principio, creo que es imprescindible tener vocación para hacerte masajista, mucha curiosidad y un cierto instinto.

Esto no difiere mucho del resto de profesiones, lo sé, pero es la que me toca… Y con el correr de los años me siento más feliz de haber dado este paso, de haber hecho de la estética y los masajes una forma de vida que además me sirven de sustento.

Es difícil explicar la satisfacción que siento cuando un cliente o una clienta me transmiten su bienestar o me felicitan por el trabajo, es verdaderamente emocionante. Y es mi vida. Gracias>